Por: César Godoy


Por fin terminé de entender el porqué de aquel trapo que dice: «Amor Incondicional», después del viaje a San José, me di cuenta de lo grande que es este amor; a pesar de la adversidad que tuvieron para viajar, la fidelidad sin condiciones ganó en la grada, tal y como el equipo en la cancha. Ya muchos nos lo imaginábamos, pero lo pude confirmar.

Les transcribo textualmente lo que una fuente muy confiable y cercana a la barra de Olimpia me relató: «Mirá ve, el asunto de ir mas allá de fronteras es para nosotros un orgullo, como el de portar esta camiseta«. Y es que a pesar de todo el grupo fuerte de 4 buses repletos de militantes de la Ultra más 2 buses de aficionados llegaron a San José, allá se encontraron con otros hinchas que viajaron en avión; la «Fiel», estaba lista. Lo consideraron un peligro inminente y ante esa situación se la tuvieron que arreglar, recibieron fuertes represiones, algunos distantes de todo lograron ingresar al Nacional de la Sabana.

Aplausos para todos los que resistieron ese viaje de casi 800 kilómetros, a esos más de 450 hinchas que estoy seguro hoy lo tendremos en el Nacional de Tegucigalpa apoyando al equipo en su compromiso ante el Vida por el torneo local. Solo esperamos que en el próximo viaje las cosas les puedan salir mejor.

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