Danilo Toselló llegó a Honduras para meterse y nunca salir del corazón del hincha olimpista. Poseedor de una zurda genial y una visión de campo inmaculada, este argentino, originario de Sunchales, decidió colgar los tacos con el equipo al que tanta gloria le dio y espero unos pocos años para volver, pero esta vez sentado en el banquillo con una dirección más pragmática que idealista. “Es más difícil estar en la banca como entrenador, ya que no está en nuestras manos poder realizar las cosas en el campo”, dijo en alguna ocasión Tosello.
