Se está volviendo costumbre en el clásico capitalino terminar empatados sin goles, Olimpia y Motagua iniciaron con muchas ganas el partido, en un primer tiempo donde los blancos fueron claros dominadores y llevaron más acciones de peligro a la portería contraria pero sin éxito. El protagonista del partido fue el arbitro Raul Castro con decisiones poco acertadas, sobre todo en el minuto 7 cuando Júnior Izaguirre, como último hombre, le dio un agarrón a Juan Ramón Mejía quien iba sólo dirigido a la arco defendido por Donaldo Morales, este ni siquiera pitó falto ni amonestó al defensor azul y hasta por momento parecía que el partido se le iba de las manos.

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