Juan Carlos García tuvo la mala fortuna de desviar un remate de Mauricio Sabillón que terminó en gol y de pasó acabó con el invicto de Olimpia y la marca de Donis Escober. García salió muy triste del estadio, pero a la vez encaró con firmeza este momento y dio la cara ante los medios. “Estoy muy fuerte, tranquilo, yo me dedico a trabajar y tengo el apoyo de mis compañeros y cuerpo técnico. Se dio ese desvío y ni modo, qué le vamos a hacer, uno no quiere cometer esas cosas, pero hay que afrontar este momento”, declaró.

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