La anotación que sonó más fuerte de los 13 de la primera jornada del Apertura 2011 seguramente fue la de Roger Rojas, el delantero de Olimpia que ha pasado los dos últimos torneos entre la suplencia y la sequía goleadora. El Rorro le hizo el primero al Atlético Choloma y su forma de festejar no pasó inadvertida. Cerró los ojos, juntó las manos y le dio las gracias a Dios. Posteriormente levantó las manos al cielo.

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