Un contragolpe mortífero del Olimpia en los minutos finales para el gol de Franco Güity, hizo la diferencia en un clásico entre albos y aurinegros, que pintaba a empate, pero que terminó 1-0, triunfo albo, que lo afianza en el primer lugar. En contraparte, el resultado estuvo lleno de polémica por la pésima actuación del árbitro Raúl Castro, dejando casi fuera de la pelea al campeón Real España, que terminó con nueve hombres en la cancha por expulsión.

 

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