Las tardes de plática entre aquel grupo de amigos eran interminables. Las horas cuando estaban juntos compartiendo sus sueños e ideas se iban volando.

Aquellos minutos de recreo en el colegio tampoco eran suficiente. Tenían muchos planes en mente, pero en especial uno, fundar un equipo de béisbol.

A Carlos y Arturo Bram, Enrique y Santiago Buck, Héctor Pineda Ugarte «Mango», Ramón Escobar, Rafael Zepeda, Santiago Chavarría, Miguel Oquelí, Teodoro Reyes, Miguel Sánchez, Carlos Ramos y Miguel Durón, los unía la pasión por el béisbol.

Era el año 1912, junio para ser exacto. El siglo 20 apenas comenzaba a caminar.

Ese año y unos meses antes del nacimiento de la que se convertiría en la institución más grande de Honduras, el mundo había quedado impactado por la famosa, histórica e inolvidable tragedia del Titanic, barco que se hundió en las aguas heladas del Atlántico norte tras chocar con un gigantesco iceberg.

Fue una desgracia descomunal, en el hundimiento del barco murieron más de 1,500 personas y nada más sobrevivieron 705.

El grupo de cipotes, alejados y despreocupados por lo que había sucedido con el Titanic, siguieron adelante con su idea. Lo que no sabían es que harían historia…

Es un orgullo ser parte de la historia de Olimpia. Es una de las mejores cosas que han pasado en mi vida». CALISTRÍN SUAZO

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Pude formar parte del mejor equipo de Olimpia en toda la historia, con el respeto de todos». MON PAZ (QDDG)

 

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