Pasó la primera parte de la final del Torneo de Clausura y el Club Olimpia termina con un marcador 1-1 contra su rival nacional el Marathón. En un partido donde los nervios, el ansia por el triunfo y la pasión por el fútbol eran los principales elementos, se presentó uno de los mayores espactáculos de la temporada.

Primera parte de la final
La primera parte de la final concluyó con empate a un gol

Los leones, visiblemente sobrepasando a los verdolagas en calidad de jugadas, lograron definir su juego con orden y presición. La tensión en el marcador se sintió desde el inicio del partido, cada minuto que pasaba era como que un gol estaba por ser marcado.

Como era de esperarse, en el medio campo, Ramón Núñez y Dani Turcios mantenían el equilibrio del balón, mientras el Matador Wilmer Velásquez hacia intentos de gol solo para desequilibrar a los sampedranos.

A los 35 minutos, la dupla Núñez-Turcios hizo de las suyas. Ramón tomó posesión del balón desde la banda izquierda, hizo el pase a Dani y el balón se fue sin escalas hasta el fondo de la red verdolaga.

La tensión aumentaba, y los leones sentían la furia alba desde la última gradería hasta el último jugador en la cancha. A los pocos minutos de iniciada la segunda mitad del encuentro, los merengues quedan con un hombre menos. Sin embargo, esto sólo alentó a los capitalinos a ponerle más garra a su juego.

Al minuto 68, los sampedranos anotaban el gol de la paridad, pero a pesar de que los leones jugaban con un hombre menos, no consiguieron sobrepasar en goles.

La final se pinta de tensión y de grandes emociones. El desenlace aún no está definido, pero en el corazón de todo olimpista se siente que la copa regresa a casa. El triunfo se acerca, llega la hora en que el rugido del León se escuchará en cada rincón del país. ¡Vamos león…esta noche tenemos que ganar!

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