La final del Torneo de Clausura está decidida y el Club Olimpia reclamó su boleto con garra y con honor. Corría una noche calurosa y llena de emociones, el Estadio Carlos Miranda de Comayagua fue el gran testigo de la hazaña del consentido del fútbol hondureño. Los leones definían su pase a la final tras derrotar al Motagua con 3 goles a 1.

Olimpia avanza a la final del fútbol hondureño
Olimpia avanza a la final del fútbol hondureño

El viento comenzó a soplar y los merengues comenzaron a dar el espectáculo de sus vidas, su DT solo expresó lo que todos tenían en mente, «el partido anterior ya pasó, este es un nuevo juego y tenemos que ganarlo». El triunfo era el único pensamiento que cada jugador y aficionado albo tenía en la mente.

Con mucha fluidez y excelentes jugadas, el equipo albo se imponía ante sus rivales con extrema presición y coraje en cada una de sus jugadas. Corrían los 18 minutos cuando Dani Turcios puso a la afición a bailar, luego de recibir un pase de Ramón Núñez, el pequeño Dani marcaba el primer gol del partido…la celebración merengue fluía por todo el estadio.

Por supuesto y como es de esperarse en un clásico como este y sobre todo en semifinal, la sed por el triunfo es aún más grande que lo de costumbre. Los azules lograron anotar el gol de la paridad, que sin embargo solo les daba un pequeño descanso, en el marcador global, los albos aún mantenían su puesto. Pese al intento de los rivales, el club de los leones no permitió que la alegría de los azules durara mucho, a penas a un minuto de finaliazar el primer tiempo, una vez más Ramiro Bruschi logró regalarle a su equipo un gol digno de recordar.

Finalizó el primer tiempo y en el ambiente se olía el triunfo albo. En el segundo tiempo, la grandeza de los leones se impuso sin piedad. «…no fui yo, fue Dios…» gritaba la expresión del Matador, luego de que apenas al minuto 63 del encuentro anotara el gol que definía el exitoso desenlace del encuentro. Los leones escribían su destino con tacos firmes y jugadas dignas de un campeón. 3-1… 7 a 2 en marcador global, el siguiente paso: la final.

La final se pinta de blanco y los leones tienen en la mira a su siguiente rival: el Marathón. Una final mezclada con sabor de clásico nacional. La copa se acerca, el triunfo se asoma y los leones mantienen su estatus del Consentido de Honduras. ¡Vamos…..vamos León!

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